Periodicidad ITV: de 4 años a anual según edad del coche
La periodicidad de la ITV en España está directamente relacionada con la antigüedad del vehículo, un sistema que se mantiene en 2025 y que busca equilibrar seguridad vial, control ambiental y carga administrativa para los conductores.
En el caso de los turismos particulares, el esquema es claro. Durante los primeros cuatro años, el vehículo está exento de ITV. Entre los cuatro y los diez años, la inspección debe realizarse cada dos años. A partir de los diez años de antigüedad, la ITV pasa a ser anual.
Este aumento en la frecuencia responde a una mayor probabilidad de fallos mecánicos, estructurales o de emisiones conforme envejece el vehículo. La ITV anual permite detectar problemas a tiempo y reducir riesgos tanto para el conductor como para el resto de usuarios de la vía.
Otros tipos de vehículos, como furgonetas, vehículos industriales o transporte de pasajeros, tienen periodicidades distintas y, en muchos casos, más exigentes. En todos los casos, el objetivo es garantizar que el vehículo se mantiene en condiciones adecuadas durante toda su vida útil.
Comprender la periodicidad ITV y cumplirla puntualmente no solo evita multas, sino que también contribuye a una conducción más segura y responsable.